domingo, 29 de abril de 2012

Soledad y frío.
Entre sombras.
Nada que sentir.
Nada que decir.
Soledad de cuerpo y alma.
Sólo un navegar continuo
a la deriva, sin rumbo.

Un caminar por dar pasos
porque te empuja la vida
en un laberinto absurdo
sin entrada ni salida.

Hay una noche más cruel
-y más obscura, también-
que la noche física del tiempo:
la obscuridad de la mente
la noche del pensamiento (...)

(abril, 1997)

viernes, 27 de abril de 2012

Un hombre que camina
solitario entre mucha gente
Una figura sin rostro
una imagen aparente

Un rostro sin nombre, sin voz
distante, frío, indiferente.

Abre sus ojos un día y descubre
que, a su alrededor,
se mueve todo un universo de personas.
Que no está solo.
Que hay otros intereses
aparte de sus propios intereses.

Que es algo más que una figura.
Que tiene un rostro definido
y tiene un nombre y tiene voz

Y la gente, a su alrededor, grita
¡ALELUYA!

Y él exclama ¡PUEDO VER!

Abril, 1997